Colonización tlaxcalteca
| Tlaxcaltecas | ||
|---|---|---|
![]() Guerreros tlaxcaltecas y españoles luchando contra guerreros purépechas. | ||
| Otros nombres | Tlaxkaltekatl (autónimo) | |
| Ubicación | Tlaxcala, Coahuila, Nuevo León, Jalisco, Guatemala | |
| Descendencia | 266 662 | |
| Idioma | Náhuatl Otomí | |
| Religión | Politeísmo Catolicismo | |
| Patrono | Virgen María[1] | |
| Etnias relacionadas | Nahuas | |
| Región del Matlalcueye, Valle de Tlaxcala-Puebla, en Tlaxcala, y puntos en el Bajío y el Noreste de México | ||
Los tlaxcaltecas son un grupo étnico de filiación nahua que se desarrolló y consolidó en el valle de Puebla-Tlaxcala, en el actual territorio de México, durante el periodo posclásico mesoamericano (c. 1200-1521 d. C.). Su principal característica era su «peculiar» organización política, lo que los distinguió notablemente de sus contemporáneos,[2] en un panorama dominado por monarquías hereditarias y teocráticas, los tlaxcaltecas establecieron una confederación de cuatro señoríos o altépetl autónomos: Tepeticpac, Ocotelulco, Tizatlán y Quiahuiztlán.[3][4] La entidad conocida como Tlaxcallan, bajo el gobierno de un consejo colectivo, recibió de la investigación moderna la calificación de «república»,[2] lo cual era poco habitual en la Mesoamérica prehispánica.[5] Este sistema de gobierno colegiado se oponía directamente al modelo mexica.[2][5]
La trayectoria histórica del pueblo tlaxcalteca está marcada por dos acontecimientos fundamentales que definieron su destino y el de toda la región.[6] El primero fue su resistencia de casi un siglo contra el expansionismo del Imperio mexica, lo que les permitió mantener su independencia a pesar de estar completamente rodeados por territorios hostiles.[6][7][8] El segundo fue la forja de una alianza estratégica con la expedición española liderada por Hernán Cortés en 1519. Esta decisión, motivada por su profunda enemistad con Tenochtitlan, convirtió a los tlaxcaltecas en los aliados indígenas más numerosos y decisivos para los conquistadores lo cual fue crucial en la caída del Imperio mexica y en las posteriores campañas de expansión del Imperio español.[6][9]
Como resultado de esta alianza, la Corona española otorgó a Tlaxcala un estatus privilegiado único en el Virreinato de Nueva España, que incluía una notable autonomía política, exenciones fiscales y el reconocimiento de su nobleza.[6] Los tlaxcaltecas defendieron ese estatus durante todo el periodo virreinal y en todos sus territorios, con lo que aseguraron la preservación de su identidad y su tierra.[6]
No obstante, este mismo legado ha generado una memoria histórica compleja y a menudo contenciosa.[10] Mientras que, desde una perspectiva interna son vistos como cofundadores del México colonial y moderno,[11] en la narrativa nacional surgida tras la Independencia, orientada a construir una historia oficial centralista y homogénea, se les ha estigmatizado con frecuencia como «traidores» a la causa indígena.[6][4][12] El análisis de su historia como pueblo originario, por tanto, refleja la complejidad de las alianzas y decisiones políticas indígenas en el contexto de la conquista y la formación del orden colonial.[6][13]
Historia
]Origen y etnogénesis
]Etnogénesis y migración
]
Las crónicas sitúan el origen del pueblo tlaxcalteca como parte de los teochichimecas, uno de los siete linajes nahuatlacas que, según la tradición, emergieron del Chicomóztoc, una mítica zona que significa «el lugar de las siete cuevas».[4] Su etnogénesis se enmarca en un complejo proceso de migración que los llevó desde el norte hacia el altiplano central.[4][9]
Alrededor del año 1290 d. C., este grupo arribó al valle de México y fundó un asentamiento llamado Poyauhtlan, a orillas del lago de Texcoco.[14][4] Sin embargo, su estancia en esta región fue efímera, pues como llevaban una existencia descrita como «primitiva» y vivían en cuevas, pronto entraron en conflicto con otros grupos más establecidos, quienes los obligaron a abandonar el valle.[4][15]
Este exilio forzoso marcó el inicio de una larga peregrinación que los llevó a través de las faldas de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl y por las cercanías de Huexotzinco.[4] Finalmente, su viaje los condujo a la región que hoy conforma el estado de Tlaxcala.[4] Al llegar, encontraron el territorio ocupado por los olmeca-xicalancas, a quienes solicitaron permiso para asentarse,[16] éstos mismos fueron los que les concedieron tierras cerca de un monte llamado Cuatlapanga, donde establecieron su primer enclave.[4][16]
Fundación de Tepeticpac y la confederación
]
El traslado al cerro de Tepeticpac, cuyo nombre en náhuatl significa «sobre el cerro», fue un paso clave en la consolidación de la comunidad tlaxcalteca.[4][17] Este movimiento no solo implicó un cambio geográfico, sino también el establecimiento de un nuevo centro de poder. Guiados por su dios tutelar, Camaxtli, y bajo el liderazgo de su caudillo Culhuatecuhtli, los teochichimecas-tlaxcaltecas lograron expulsar de la región a los remanentes de los pueblos olmeca-xicalanca y tolteca, lo que les permitió establecer el primer señorío tlaxcalteca.[4]
Con esta victoria militar, se establecieron como los nuevos señores del territorio y fundaron el primer y más antiguo de los cuatro señoríos: Tepeticpac.[4] Con el tiempo, la región en su conjunto adoptó el nombre de Tlaxcallan, que se traduce como «lugar de pan de maíz» o «lugar de tortillas»;[4] sin embargo esta denominación ha sido objetada por considerarse una corrupción fonética y el nombre podría haber sido Texcallac, como aseguró Diego Muñoz Camargo, lo cual significa «despeñadero».[18] [19]
A partir de este núcleo original en Tepeticpac, la nación tlaxcalteca comenzó a expandirse, lo que resultó en la formación de los otros tres señoríos que conformarían la confederación.[17] Este proceso, que tuvo lugar aproximadamente entre 1348 y 1384, no fue el resultado de una alianza casual, sino de la división del grupo original, lo que contribuyó a la consolidación de un cuerpo político unificado.[17]
- Ocotelulco (c. 1348): Culhuatecuhtli cedió una parte del territorio a su hermano menor, Teyohualminqui, quien fundó el segundo señorío.[20] Ocotelulco[n. 1][4] creció rápidamente hasta convertirse en el núcleo comercial más importante y el señorío más poblado de la confederación.[21]
- Tizatlán (c. 1365): Su origen está ligado a un conflicto con el señorío de Cholula. Tras un ataque cholulteca que resultó en la muerte del señor de Ocotelulco, un grupo de refugiados huyó y fundó Tizatlán.[n. 2][22] Con el tiempo, este asentamiento se convirtió en un centro político y religioso de gran relevancia y llegó a rivalizar en prosperidad con los otros señoríos.[23][4]
- Quiahuiztlán (c. 1384): El cuarto señorío,[n. 3] lo fundaron un grupo de teochichimecas que llegó al valle y a quienes Culhuatecuhtli había prometido tierras.[4] Este señorío se destacó como un centro de producción artesanal.[4]
Este proceso de consolidación se inscribe en un contexto arqueológico más amplio en el valle de Puebla-Tlaxcala, que evidencia una larga historia de ocupación.[24] La región pasó de tener aldeas agrícolas dispersas durante las fases Tzompantepec (1600-1200 a. C.) y Tlatempa (1200-800 a. C.),[24] a desarrollar centros ceremoniales y urbanos más complejos en las fases Texoloc (800-300 a. C.) y Tezoquipan (400-100 a. C.),[24] lo que sentó las bases para el surgimiento de una entidad política poderosa como la que encontraron los españoles.[24]
Sistema político tlaxcalteca
]La característica más distintiva de Tlaxcallan era su sistema de gobierno,[25] una estructura política que la investigación moderna describe a Tlaxcallan como una «república indígena» o un gobierno colectivo (Tlaxkallan Altepeyotl en náhuatl).[2][26] Este modelo representaba una marcada desviación de la norma mesoamericana, que tendía hacia monarquías centralizadas y hereditarias, como la del Imperio mexica.[2][12] El principio fundamental del sistema tlaxcalteca era el poder compartido entre múltiples casas señoriales (tekkalli) y la ausencia de un único gobernante supremo o huey tlatoani.[27][2]
La geopolítica de la región, marcada por un estado de guerra perpetua con un enemigo imperial expansivo, parece haber sido el catalizador para el desarrollo de esta forma de gobierno.[28] Un sistema monárquico podría ser más vulnerable, ya que la muerte o captura de un rey puede desestabilizar todo el estado.[2][28] En contraste, un gobierno colectivo como el de Tlaxcala, con un consejo y liderazgo militar rotativo, permitió una mayor continuidad y flexibilidad en la gestión política, lo que fue clave para enfrentar diversas amenazas.[2][28]
Confederación de los cuatro señoríos
]«El orden (...) que la gente de ella tiene de gobernarse es casi como las señorías de Venecia y Génova o Pisa, porque no hay señor general de todos. Hay muchos señores, y todos residen en esta ciudad y los pueblos de la tierra son labradores y son vasallos de estos señores, y cada uno tiene su tierra por sí...»[29] —Hernán Cortés, segunda carta de relación |
La estructura política de Tlaxcallan se basaba en una confederación de sus cuatro cabeceras: Tepeticpac, Ocotelulco, Tizatlán y Quiahuiztlán.[30] Cada uno de estos altépetl gozaba de autonomía para gestionar sus asuntos internos, pero actuaban de manera unificada en cuestiones de estado, especialmente en política exterior, diplomacia y guerra. La confederación más que una simple alianza, era un cuerpo político con una clara especialización funcional entre sus miembros:
- Tepeticpac: Como el señorío original y ubicado en una posición elevada y fortificada, funcionaba como la principal fortaleza militar y se especializaba en asuntos de defensa y relaciones exteriores.[31]
- Ocotelulco: Era el señorío donde había más poder económico de la confederación,[31] debido a que albergaba el gran mercado (tianguis), el más grande y concurrido, además era el señorío más poblado.[32][33]
- Tizatlán: Se consolidó como el corazón político y religioso de Tlaxcallan,[31] debido a que en él se encontraban importantes templos y los palacios donde se reunían los consejos para deliberar sobre asuntos de guerra y gobierno.[22]
- Quiahuiztlán: Se destacó como un importante centro para artesanos y su producción.[31]

Estructura de gobierno
]En lugar de que el poder en Tlaxcallan residiera en un solo individuo,lo hacía en una serie de consejos e instituciones colegiadas.
- Consejo de los Cuatro Señores (Nawtetekwtin): Este era el órgano supremo de gobierno, compuesto por el tekwtli o señor gobernante de cada una de las cuatro cabeceras. Las decisiones de mayor trascendencia, como declarar la guerra o firmar la paz, requerían el consenso unánime de sus miembros.[7] En el momento del contacto con los españoles en 1519, este consejo estaba integrado por Tlahuexolotzin de Tepeticpac, Maxixcatzin de Ocotelulco, Xicohténcatl «el Viejo» de Tizatlán y Citlalpopocatzin de Quiahuiztlán.[7] Las fuentes sugieren que este consejo podía tener entre 50 y 200 miembros,[25] quienes asesoraban a los señores principales y participaban en las decisiones de gobierno.[34][35][36]
- Senado (Tlahtoanimeh): Además del consejo de los cuatro señores, existía un cuerpo deliberativo más amplio, a menudo referido como un senado, compuesto por un gran número de nobles y oficiales (tlahtoanimeh).[28][37] Más que equitativa, la representación en este senado respondía a la importancia y población de cada señorío: Ocotelulco contaba con 200 senadores, Tizatlán con 150, Quiahuiztlán con 100 y Tepeticpac con 50.[38]
Liderazgo meritocrático y estratificación social
]El acceso a los puestos de poder en Tlaxcallan no dependía únicamente del linaje, sino que tenía un componente meritocrático, especialmente vinculado al valor y éxito en la guerra.[37][26] Un guerrero común (macehualli) podía ascender a la clase noble (pilli) y eventualmente aspirar a un puesto en el gobierno a través de hazañas militares.[38] Este sistema fomentaba la excelencia militar en la sociedad y resultó en la creación de una clase guerrera amplia, esencial para la defensa del estado.[37][39]
Las fuentes describen un ritual de iniciación pública para aquellos que aspiraban a convertirse en miembros del senado.[38][39] Los candidatos, tras demostrar su valía como soldados, debían presentarse desnudos en una plaza pública, donde la multitud los insultaba y golpeaba.[37][39][40] Esta prueba de resistencia y humildad servía para filtrar a individuos cuya lealtad estaba con el bien común y el estado por encima de su orgullo personal, promoviendo una ideología cívica vinculada a la comunidad y el orden.[41][39][40]
La sociedad tlaxcalteca estaba estratificada, pero permitía una movilidad social considerable.[41][40] En la cúspide se encontraban los tetekwtin (los cuatro señores gobernantes) y los tlahtoanimeh (senadores y nobles menores).[25][37][5] A continuación, se situaban los pipiltin (la nobleza en general), los pochteca (comerciantes de larga distancia), los sacerdotes y diversas categorías de guerreros profesionales y artesanos especializados.[7][5] La base de la pirámide social estaba compuesta por los masewaltin (campesinos libres) y los tlakohtin, que eran una clase de sirvientes no hereditarios.[7][5] La unidad socioeconómica fundamental era el tekkalli o casa señorial, una entidad corporativa que controlaba tierras y la mano de obra de los comunes adscritos a ella.[7][25][39]
Evidencia arqueológica de un Estado colectivo
]Investigaciones arqueológicas recientes, encabezadas por académicos como Lane Fargher, han proporcionado evidencia física que respalda el modelo de un estado colectivo y descentralizado.[42][43] El patrón de asentamiento de Tlaxcallan difiere radicalmente de las capitales monárquicas como Tenochtitlan.[42] En lugar de un único y monumental centro ceremonial dominado por un gran palacio y un templo principal, Tlaxcallan se presentó como un extenso y continuo espacio urbano que integró varios centros más pequeños, lo que reflejaba su estructura política policéntrica.[2][37][43]
Además, la arquitectura residencial muestra diferencias relativamente menores en tamaño y lujo entre las viviendas de la élite y las de los plebeyos.[40][2] Esto sugiere una ideología igualitaria y una política económica que priorizaba el bienestar colectivo, donde el excedente del estado se invertía en bienes comunes, como las murallas defensivas, en lugar de en la construcción de palacios suntuosos para un solo gobernante.[40] La forma física de la ciudad refleja la función política de un estado gobernado por un consejo, que invertía sus recursos en la seguridad y la infraestructura colectivas.[37]
| Señorío (Cabecera) | Significado del nombre en náhuatl | Función principal | Señor gobernante | Nombre cristiano |
|---|---|---|---|---|
| Tepeticpac | «Sobre el cerro» | Fortaleza militar / Asuntos exteriores | Tlahuexolotzin | Vicente |
| Ocotelulco | «En el lugar de las bolitas de ocote» | Centro económico / Comercial | Maxixcatzin | Lorenzo |
| Tizatlán | «Lugar de tiza o tierra blanca» | Centro político / Religioso | Xicohténcatl «el Viejo» | Gonzalo |
| Quiahuiztlán | «Lugar de la Lluvia» | Centro artesanal | Citlalpopocatzin | Bartolomé |
Economía prehispánica
]La economía de Tlaxcallan, al igual que la de la mayoría de las sociedades mesoamericanas, se sustentaba en una base fundamentalmente agraria. Sus campos producían los cultivos esenciales de la región: maíz, frijol, calabaza, tomate y maguey.[5] El maguey era especialmente versátil y vital, ya que de él se obtenía aguamiel, un edulcorante natural; pulque, una bebida fermentada de gran importancia social y ritual;[45] y fibras para la elaboración de textiles y otros enseres.[46][47] La fauna doméstica era limitada y consistía principalmente en guajolotes (pavos)[45] y en una raza de perro sin pelo, el xoloitzcuintli.[45]
Bloqueo económico mexica
]Durante más de sesenta años antes de la llegada de los españoles, fuentes etnohistóricas describen que la economía tlaxcalteca sufrió un embargo comercial impuesto por la Triple Alianza mexica, lo que restringió el acceso de Tlaxcala a bienes como sal, algodón, plumas, cacao y otros productos de lujo.[n. 4][50][51] Este cerco económico se acompañó de hostigamientos militares recurrentes, lo que, según la tradición tlaxcalteca registrada por Muñoz Camargo, implicaba un «cerco y guerra» prolongada.[52][53] Sin embargo, investigaciones arqueológicas recientes cuestionan la efectividad real de ese embargo como mecanismo para aislar completamente a Tlaxcala: los datos sobre obsidiana sugieren que los tlaxcaltecas mantuvieron conexiones comerciales regionales al menos parcialmente activas.[51]
Adaptaciones
]Durante el Posclásico tardío, la sociedad de Tlaxcallan desarrolló una economía agraria adaptada a su entorno: se explotaron intensivamente los humedales de la antigua «Antigua Ciénega de Tlaxcala» mediante técnicas hidráulicas para la producción de alimentos a gran escala.[54] Este sistema —identificado en estudios recientes como «milpas de guerra» — implicaba el uso de suelos pantanosos (gleysoles, fluvisoles) mediante campos elevados o drenados, aprovechando su humedad natural para cultivar maíz y posiblemente otros granos, con rendimientos significativamente mayores que la agricultura de temporal.[55][54] Los cálculos del estudio muestran que, si toda el área apta hubiera sido cultivada, la producción anual de maíz pudo abastecer a entre ~250 000 y ~388 000 personas en los gleysoles, lo que sugiere que la agricultura hídrica fue una base económica clave para las instituciones de Tlaxcallan.[54]
En paralelo, como parte de sus estrategias de subsistencia, las poblaciones nahuas empleaban sales minerales como tequesquite —sal natural de lagunas o cuencas alcalinas— como alternativa a la sal marina.[56][57] Estudios modernos demuestran que el tequesquite fue un recurso ancestral usado para sazonar alimentos desde épocas prehispánicas.[58][59] Hasta 2025, subsisten relatos de comunidades que extraen tequesquite en los municipios de El Carmen Tequexquitla y Nopalucan, lo que refuerza la continuidad histórica de esta práctica en zonas sin acceso a costa.[60]
Por su parte, la distinción entre agricultura estatal/institucional (húmeda) y agricultura doméstica o de temporal, documentada para el Postclásico en el centro de México, sugiere un orden socioeconómico en el que ciertos recursos eran gestionados de forma colectiva por grupos políticos o élites locales.[61] Para garantizar la seguridad alimentaria en un territorio limitado y sostener su formidable aparato militar, los tlaxcaltecas implementaron un sofisticado sistema de agricultura intensiva en los humedales y ciénagas de la región.[54]
Comercio y mercados
]
Tlaxcala desarrolló una notable actividad mercantil.[62] El gran tianguis de Ocotelulco era el corazón comercial de la confederación, un centro de intercambio que, según las crónicas, podía congregar hasta 30 000 personas diariamente, con una oferta comercial que incluía vestido, calzado, metales preciosos, artículos de lujo, herbolaria alimenticia y medicinal, alfarería, peluquerías, baños públicos, entre otros.[29][63][64] Se exportaban materias primas como el maíz y la grana cochinilla, este último de alto valor tanto en Mesoamérica como en los mercados europeos a partir de la conquista. Hay evidencia de que importaban desde regiones lejanas productos como la obsidiana.[62][65][45]
La figura del Tiankistlahtoatsin o «señor del mercado» en Ocotelulco, adscrito a la casa señorial principal, evidencia la importancia y la organización del comercio.[21][62]
Relaciones con el Imperio mexica
]El enfrentamiento entre Tlaxcallan y la Triple Alianza —encabezada por los mexicas— representó una tensión recurrente en el Altiplano Central durante el Posclásico Tardío.[66][34] Según algunas fuentes, este conflicto no se limitó a episodios aislados; las crónicas etnohistóricas describen una situación de hostilidad sostenida, en la que la Triple Alianza habría intentado minar la capacidad política y económica de Tlaxcallan.[51][67] Pese a ello, investigaciones arqueológicas recientes cuestionan la idea de que Tlaxcallan estuviera completamente aislada como resultado de imposiciones externas: un estudio sobre el comercio de obsidiana en la región Puebla-Tlaxcala concluye que los patrones de intercambio con fuentes externas no varían significativamente durante el periodo de influencia mexica — lo que sugiere que, de haber existido medidas de interrupción comercial, su eficacia fue limitada.[51] Asimismo, la estructura política del pueblo tlaxcalteca mostró particularidades: según uno de los estudios, este señorío persistió como una entidad autónoma, incluso rodeado por dominios de la Triple Alianza, lo cual plantea interrogantes sobre cuán efectivo fue cualquier intento de absorción por parte de los mexicas.[66][68]
Debate sobre las guerras floridas
]La interpretación histórica de este conflicto prolongado presenta un debate académico en torno al concepto de las guerras floridas o xochiyaoyotl.[69] Algunas fuentes coloniales, en particular aquellas con una perspectiva favorable a los mexicas o texcocanos —como los escritos de Ixtlilxóchitl—, describen estas guerras como combates ritualizados y preacordados.[69] Según esta visión, el objetivo principal no era la conquista territorial, sino la captura de prisioneros de alto rango para el sacrificio religioso, una práctica que consideraban necesaria para sustentar a sus deidades, como Huitzilopochtli.[69][70] Esta interpretación sostiene que los mexicas mantenían a Tlaxcala como una entidad independiente de manera deliberada, para funcionar como una reserva de cautivos para sus rituales.[66][71]
Frente a esta perspectiva, otra línea de interpretación considera que las guerras floridas constituían conflictos bélicos genuinos de conquista y desgaste, donde el componente ritual era una característica cultural compartida en las guerras de Mesoamérica y no un elemento exclusivo.[69] Los partidarios de esta visión señalan que las crónicas detallan batallas con un alto número de bajas y gran brutalidad, lo que excede el marco de una captura ritual limitada.[68] Argumentan además que Tlaxcala representaba una amenaza política constante para la Triple Alianza, ya que alentaba rebeliones en las provincias bajo dominio mexica.[69] Las fuentes tlaxcaltecas, como las de Muñoz Camargo, no mencionan un pacto de guerra ritual, sino que enfatizan una lucha por la supervivencia frente al expansionismo mexica.[69] El hecho de que los mexicas sometieran a otros señoríos participantes como Huexotzinco y Cholula también cuestiona la idea de una exención especial para Tlaxcala.[68]
Algunos autores proponen que la persistencia del concepto de las guerras floridas como un acuerdo ritual pudo surgir como una narrativa mexica post facto.[66] Según esta hipótesis, la existencia de un enclave independiente y hostil en el corazón de su esfera de influencia podía percibirse como un fracaso militar para una élite cuya identidad se fundamentaba en una expansión imparable.[34] Al redefinir el conflicto como una elección religiosa, la élite mexica pudo intentar preservar su imagen de poder y minimizar la agencia política de Tlaxcala.[68]
Paridad militar y fortaleza tlaxcalteca
]
Lejos de ser una víctima pasiva, Tlaxcala fue un actor militar destacado, capaz de enfrentar al Imperio mexica en igualdad de condiciones. Las fuentes históricas documentan victorias tlaxcaltecas, como la ocurrida en 1504 durante el reinado de Moctezuma II, que resultó en una derrota para las fuerzas de la Triple Alianza.[72][67] Los guerreros tlaxcaltecas eran conocidos en Mesoamérica por su destreza en el uso del arco y la flecha, así como en el makkwawitl, la espada de madera con filos de obsidiana.[73][17]
A comienzos del siglo XVI la confederación mexica incorporó a la gran mayoría de los pueblos otomíes, con excepción de una minoría que se acogieron a la república de Tlaxcala (conocidos como «otomíes de Tlaxcala»), estableciéndose en las zonas montañosas. Se incorporaron al ejército y se les encomendó la defensa de las fronteras.[74][48]
Entre 1520 y 1521, a estas dos naciones enfrentadas a la Triple Alianza se fueron sumando otras, como Cempoala, Tlaxcala, Huejotzingo, Cholula y Chalco; y sobre los últimos meses otras más, como Xochimilco, Churubusco, Mexicaltzingo, Mixquic, Cuitláhuac, Iztapalapa y Coyoacán; conformando una coalición que el historiador Enrique Semo denominó «la alianza antimexica».[68][75][76]
Encuentro hispano-tlaxcalteca
]
La llegada de la expedición española liderada por Hernán Cortés en septiembre de 1519 marcó un punto de inflexión en la historia tlaxcalteca. La relación entre ambos pueblos se desarrolló inicialmente a través de enfrentamientos militares, seguidos de negociaciones que culminaron en una alianza político-militar que resultaría determinante para el desarrollo posterior de la conquista de México.[77][78] Cuando las fuerzas españolas, acompañadas por aliados totonacas, llegaron a la frontera de Tlaxcallan, el senado tlaxcalteca decidió responder militarmente.[79] Las crónicas registran que los españoles solicitaron permiso de paso pacífico, pero las autoridades tlaxcaltecas, sospechando posibles vínculos con el Imperio mexica, optaron por enfrentarlos.[80]
Se desarrolló una serie de enfrentamientos comandados por el general tlaxcalteca Xicohténcatl Axayacatzin ("el Joven"), en los que participaron, según las fuentes, entre decenas de miles de guerreros tlaxcaltecas.[81][82] Los combates se caracterizaron por el contraste entre las tecnologías militares y concepciones bélicas de ambas culturas: los españoles empleaban armas de fuego, ballestas, armaduras de acero y caballería, mientras que los tlaxcaltecas superaban ampliamente en número y conocían el terreno.[83][84] Las batallas principales ocurrieron cerca de Tecoac y Tzompantepec. Las fuentes españolas registran también ataques a poblaciones durante este periodo.[85] Los enfrentamientos generaron un debate intenso en el gobierno colectivo tlaxcalteca entre dos posiciones: continuar la resistencia militar o negociar una alianza. La facción liderada por Xicohténcatl el Joven abogaba por mantener la independencia frente a cualquier potencia externa, mientras que señores como Maxixcatzin y Xicohténcatl "el Viejo" consideraban que una alianza con los españoles podría resultar ventajosa frente al Imperio mexica.[86][87]
El 23 de septiembre de 1519, los señores tlaxcaltecas se presentaron ante Cortés para formalizar un acuerdo.[88] El pacto incluía el reconocimiento de la autoridad del rey de España, la aceptación del cristianismo, y la entrega de hijos de nobles como garantía del cumplimiento.[89][90][91] A cambio, se establecieron privilegios especiales para Tlaxcala que incluían autonomía en su gobierno interno y exención de ciertos tributos.[92] Esta alianza resultó estratégicamente significativa para la campaña española. Los tlaxcaltecas proporcionaron fuerzas militares, suministros logísticos y refugio tras la retirada española de Tenochtitlan en la Noche Triste. Su participación fue determinante en el asedio final de la capital mexica y en posteriores expediciones de conquista.[93][94][95]
La caracterización de estos eventos ha sido objeto de debate académico. Diversos historiadores enfatizan diferentes aspectos del proceso. Algunos autores subrayan las derrotas militares tlaxcaltecas y consideran que la alianza se estableció en condiciones de sometimiento previo, empleando términos como «conquista» para describir esta fase inicial.[77][96][97] Otros estudiosos enfatizan el carácter negociado del pacto resultante, la preservación de autonomía política tlaxcalteca durante el período colonial, y su participación activa como conquistadores aliados en otras regiones, prefiriendo caracterizar el proceso como una «alianza estratégica» entre entidades políticas.[98][99][100] Charles Gibson señala que «si los tlaxcaltecas hubieran podido derrotar a los españoles en combate, esa alianza no habría existido», sugiriendo que ambos elementos —presión militar y cálculo político— fueron determinantes.[77]
Lienzo de Tlaxcala
]La perspectiva tlaxcalteca de estos eventos quedó plasmada de forma monumental en el Lienzo de Tlaxcala, un extenso códice pictográfico elaborado a mediados del siglo XVI.[101] Este documento junto con ser una crónica histórica neutral, es una obra de carácter político y legal, diseñada con un propósito muy específico: servir como prueba ante la Corona española de su papel indispensable en la conquista.[102] Su objetivo era justificar y asegurar el cumplimiento de las promesas de privilegios, como la autonomía y la exención de impuestos, que les habían sido otorgadas.[101]
La iconografía del lienzo presenta una narrativa en la que los guerreros tlaxcaltecas aparecen luchando junto a los españoles, en ocasiones en mayor número y en posiciones destacadas.[103] Los señores tlaxcaltecas son representados negociando con Cortés como iguales, y figuras como Malintzin son destacadas como mediadoras clave.[95] Algunos estudios señalan que el lienzo resalta la participación de Tlaxcala y minimiza la de otros aliados indígenas de Cortés, como los totonacas, huexotzincas y texcocanos. De este modo, construye una narrativa que posiciona a Tlaxcala como el socio principal de la victoria española.[103]
Conquistadores tlaxcaltecas: expansión y privilegios en el virreinato
]La alianza tlaxcalteca con Hernán Cortés no concluyó tras la caída de Tenochtitlan en 1521, sino que consolidó un vínculo político-militar de largo alcance. Desde muy pronto los tlaxcaltecas se consideraron «conquistadores» junto a los españoles, no meros auxiliarios: en el Lienzo de Tlaxcala ellos mismos documentaron sus servicios, su lealtad y los privilegios concedidos por Carlos V, como el título de «Leal Ciudad» y un escudo de armas propios.[104]
Estatus privilegiado: república de indios
]
En recompensa por su lealtad y su decisiva contribución militar, la Corona española otorgó a la provincia de Tlaxcala un estatus legal sin igual en la Nueva España. Fue constituida como una «república de indios»,[105] lo que le garantizaba un alto grado de autonomía política.[105][106] Conservaron su propio gobierno indígena, el Cabildo, que era una continuación de su senado prehispánico, y recibieron el privilegio más codiciado: la exención perpetua del pago de tributos y de la alcabala.[107] Además, los nobles tlaxcaltecas fueron reconocidos dentro del rango de hidalgos de la nobleza castellana,[107] con derecho a usar el título de «Don»,[108] portar armas españolas como espadas y arcabuces, y montar a caballo, prerrogativas normalmente prohibidas para la población indígena.[109][107]
Capitulaciones de 1591
]
A finales del siglo XVI, cuando la expansión española hacia el norte se vio frenada por la feroz resistencia de los pueblos seminómadas conocidos genéricamente como chichimecas, el virreinato recurrió una vez más a sus probados aliados.[110][111][50] Las Capitulaciones de 1591, firmadas por el virrey Luis de Velasco II, no fueron una orden, más bien un contrato negociado entre dos entidades políticas.[112] En ellas se acordó el traslado de 400 familias tlaxcaltecas para establecer colonias en la frontera norte.[109][113] Estos acuerdos reafirmaron y extendieron sus privilegios a los nuevos territorios.[109]
Se les garantizó la propiedad de tierras, la exención de impuestos y servicios personales, y una estricta separación jurídica y física de los asentamientos españoles.[109] Su misión era actuar como «indios madrineros»,[114] es decir, como un modelo de vida civilizada para los pueblos chichimecas.[114] Debían enseñarles la agricultura sedentaria, la doctrina cristiana y las formas de organización social hispanas e indianas, y con ello se convirtieron en una cuña de pacificación y aculturación en una región hostil.[114][115]
| Categoría de privilegio | Términos específicos otorgados | Fuente (s) |
|---|---|---|
| Estatus y nobleza | Estatus perpetuo de hidalgos (nobles) para los colonos y sus descendientes. Derecho a usar el título «Don». | [114][115] |
| Exención fiscal | Exención perpetua de toda forma de tributo, impuesto a las ventas (alcabala) y otros. | [109] |
| Exención laboral | Exención perpetua de servicios personales y reclutamientos para trabajos forzados. | [112] |
| Derechos militares | Derecho para los principales y sus descendientes a poseer y portar armas españolas (espadas, armas de fuego) y a montar caballos ensillados. | [109] |
| Tierra y propiedad | Concesiones garantizadas de tierras, pastos y derechos de agua. Protección contra la invasión de estancias de ganado mayor españolas. | [115] |
| Autonomía política | Derecho a establecer sus propios pueblos autónomos con sus propios cabildos (ayuntamientos) de liderazgo indígena, separados de la jurisdicción española. | [114][112] |

Algunas de las misiones y pueblos que fundaron los tlaxcaltecas en el actual territorio del estado de Nuevo León fueron San Miguel de Aguayo (hoy Bustamante),[116] Nueva Tlaxcala de Nuestra Señora de Guadalupe de Horcasistas (hoy Guadalupe),[117] Santiago de las Sabinas (hoy Sabinas Hidalgo) y muchas otras.[118] Agustín de la Cruz, fundador del primero, es reconocido como uno de los colonizadores tlaxcaltecas más influyentes del noreste mexicano.[119]
En el estado de Coahuila[120] fundaron la ciudad de San Esteban de Nueva Tlaxcala, hoy parte de Saltillo.[121][122] También en Coahuila, desde su fundación, Santa María de las Parras (hoy Parras de la Fuente) fue gobernada por autoridades indígenas, donde también convivían con una minoría de españoles. Asimismo, solamente los tlaxcaltecas podían votar y ser votados en la elección de rector y diputado, que eran las autoridades máximas.[123]
Asimismo, participaron miles en la conquista de la Huasteca[124] y la colonización del norte del Nuevo Reino de León, cuya presencia en el último ayudó a integrar grupos de indígenas coahuiltecos, principalmente alazapas, a la sociedad virreinal.[125] Ejemplo de ello fue el involucramiento de algunos de ellos en un homenaje hecho en honor al fallecimiento de Felipe V en San Miguel de Aguayo y que, para 1775, algunos alazapas ya tenían permitido montar a caballo y portar armas.[126]
Centroamérica
]
Entre los años 1524 y 1527, Pedro de Alvarado (esposo de Tecuelhuetzin Xicohténcatl),[127] junto con un gran número de tlaxcaltecas en sus filas, conquistó los señoríos mayas de Guatemala y a los cuzcatlecos de El Salvador.[128] En buena parte debido a la colonización tlaxcalteca,[129] hoy muchas ciudades desde Guatemala hasta Nicaragua tienen topónimos de origen náhuatl.[130]
A partir de la conquista, se estableció un sistema donde los tlaxcaltecas y sus descendientes gozaron de grandes privilegios durante siglos, se les otorgaron títulos de armas, usaban armas de fuego y caballos, y no pagaban impuestos. En el siglo XVII, comenzaron a denominarse «tlaxcaltecas de Ciudad Vieja» o «mexicanos de Ciudad Vieja», y todavía durante el siglo XIX se siguió reconociendo la presencia tlaxcalteca en Guatemala.[131][132]
Estados Unidos
]En la fundación de las ciudades de Santa Fe,[133] Albuquerque, Las Cruces, San Antonio y San Andrés de Nava, los colonizadores tlaxcaltecas acompañaron a los españoles y ayudaron a poblar y a frenar las revueltas de los indígenas de Nuevo México y Texas.[134][135] En Santa Fe, fundaron y poblaron el barrio de Analco,[136][137] así como en Albuquerque, el barrio de Atrisco.[138] En ambos, junto con los españoles sufrieron la rebelión de los indios pueblo.[139] Después de la rebelión, la mayoría se estableció en El Paso.[140] Otra localidad neomexicana, Nueva Tlaxcala (hoy Taos),[141] fue nombrada así en honor a los colonizadores.[142]
Hubo también en la expedición del conquistador Juan de Oñate (yerno de Leonor Cortés Moctezuma).[143] Se sabe que eran mineros en el Monte Chalchihuitl (al que le pusieron este nombre náhuatl), en la localidad de Los Cerrillos,[144] pues, aunque los españoles no le dieron importancia al mineral que abunda allí (la turquesa), los tlaxcaltecas la apreciaban por encima de cualquier otra piedra.[145]
Islas Filipinas
]Los Tlaxcaltecas acompañaron a Miguel López de Legazpi[146] en la conquista de las Islas Filipinas, donde parte de la tripulación era tlaxcalteca.[147] Allí se asentaron y se mezclaron con la sociedad indígena tagala.[148] También participaron en exploraciones en islas del Pacífico,[149] además de sumarse, junto a otros novohispanos, a las guerras de la región al lado de los españoles.[150]
Un ejemplo notable es su papel en los combates de Cagayán de 1582, donde guerreros tlaxcaltecas, entre otros soldados novohispanos, equipados con armamento español y sus propias tácticas, combatieron con éxito contra piratas asiáticos, principalmente wakō, y aseguraron el control español del norte de Filipinas.[151] El legado de los tlaxcaltecas y, en general, de los pueblos nahuas en el archipiélago se puede notar en muchos aspectos, desde su gastronomía (principalmente los tamales)[152] hasta influencias en sus idiomas más hablados,[148] como el filipino y el cebuano,[153] los cuales hoy en día contienen un gran número de palabras provenientes del náhuatl.[154][155]
Sudamérica
]La expedición de Pedro de Alvarado al Perú partió de Guatemala a principios de 1534.[156] Según una tradición difundida en algunas crónicas coloniales posteriores y recogida por diversos autores, dicha fuerza habría incluido un importante contingente tlaxcalteca, atraído por el matrimonio de Alvarado con Tecuelhuetzin Xicohténcatl (bautizada como doña Luisa Xicohténcatl).[157][156][158]
Se afirma que, de los aproximadamente cuatro mil hombres que partieron, la mitad —unos dos mil— serían indígenas de Guatemala y Tlaxcala, y que, tras cruzar la costa de lo que hoy es Ecuador y avanzar hacia el sur, unos setecientos cincuenta tlaxcaltecas se quedaron en el nuevo territorio, de los cuales cerca de doscientos habrían intervenido en la fundación de Lima y el resto en la reorganización de la plaza de Cuzco.[157][156][158] Se tiene conocimiento de un gran número de personas que en el siglo XVI ya tenían en Cuzco el apellido «mexicano», por lo que eran originarios de la región llamada Reino de México.[159][160]
Sin embargo, las fuentes españolas manuscritas del siglo XVI no registran la presencia explícita de guerreros tlaxcaltecas en la expedición de Alvarado. Ni Pedro Cieza de León en su Crónica del Perú, ni Pedro Pizarro en sus Relaciones hacen mención de acompañantes indígenas mesoamericanos en las campañas contra el imperio inca.[161]
Don Diego de Almagro, con algunos españoles, fué a Quito porque tubo nueua que don Pedro de Alvarado auía desembarcado en Puerto Viejo con quinientos hombres que pasó de Guatimala, y que yba atravesando las / montañas desde Puerto Viexo hazia Quito, como fué así. En este Quito estaua [Sebastián de] Benalcáçar, con alguna xente que auía recogido por mandado del Marqués, de Tangaralá, que auía benido de Nicaragua después que se auía poblado.[161]
De igual modo, los registros de las fundaciones de Lima (1535) y de la refundación de Cuzco no contienen referencias directas a pobladores originarios de la región del México central, lo que sugiere que la participación tlaxcalteca permanece en el ámbito de la tradición y la hipótesis historiográfica.[161][157]
Actualidad
]Identidad y narrativa postcolonial
]
El estatus de Tlaxcala cambió drásticamente con el fin del virreinato y el surgimiento de México como país independiente a principios del siglo XIX.[163][12] El nuevo estado nación buscaba construir mediante asimilación una identidad propia y un mito fundacional que unificara a una población cultural, étnica y lingüísticamente diversa. La élite criolla y mestiza que lideró este proceso optó por una narrativa de origen centrada en una idealización del pasado prehispánico y seleccionó cuidadosamente a sus héroes y villanos.[164][165]
Se exaltó la figura del Imperio mexica y de su último tlahtoani independiente, Cuauhtémoc, como el símbolo de la resistencia heroica y la semilla de la nacionalidad.[165][12] De acuerdo a Federico Navarrete, la conquista fue simplificada en un «relato maniqueo», donde los valientes indígenas (mexicas) contra los opresores invasores (españoles).[165][12] En esta nueva historia oficial, la complejidad política de Mesoamérica y la existencia de alianzas y rivalidades indígenas no tenían cabida.[166][167]
Dentro de este marco, la alianza estratégica de Tlaxcala fue reinterpretada como una traición.[50] Se les etiquetó así por haberse aliado con extranjeros para destruir a sus «hermanos de raza».[50] Este estigma se consolidó a través del sistema educativo y el discurso político durante más de un siglo, lo que lo arraigó profundamente en el imaginario popular mexicano y opacó su rol como pueblo fundador, con su propia historia y autonomía.[50][12]
Sin embargo, desde finales del siglo XX, una corriente de revisionismo histórico, encabezada por académicos como Federico Navarrete y Andrea Martínez Baracs, ha comenzado a desafiar esta visión tradicional.[12][168] Basándose en fuentes primarias y en un análisis despojado de anacronismos influidos por ideas nacionalistas, estos historiadores han revalorizado las decisiones de Tlaxcala como actos de una realpolitik coherente con su contexto.[169][170][171][172]
Demografía y distribución
]Los nahuas de Tlaxcala, emparentados también con los otomíes, han llegado a desarrollarse y mantener su organización en los pueblos de la falda occidental del volcán La Malinche o «Matlalcueye»,[173] primordialmente en las poblaciones de Acxotla del Monte, San Pedro Tlalcuapan, San Pedro Muñoztla, San Pedro Xochiteotla, San Felipe Cuauhtenco, San Miguel Xaltipan, Guadalupe Tlachco, San Isidro Buen Suceso, San Pablo del Monte, San Cosme Mazatecochco, San Bartolomé Cuahuixmatlac y San Rafael Tepatlaxco.[174] Allí existe hoy en día la identidad de los nahuas de Tlaxcala, que resistieron el empuje mexica y participaron como aliados de Hernán Cortés, de esta manera estas comunidades muestran la presencia histórica de grupos tlaxcaltecas, contribuyendo a una visión más amplia de la conformación de México.[174]
Asimismo, varios grupos nahuas de origen tlaxcalteca que se asentaron en otras regiones del país conservan su identidad y herencia cultural ligada a Tlaxcala. Este es, por ejemplo, el caso de los naturales del municipio de Bustamante, en Nuevo León,[175] y el de las comunidades indígenas del municipio de Lagos de Moreno, en Jalisco.[176] La existencia de estas comunidades es un testimonio tangible que contradice la «narrativa del olvido» (incluido el mito del mestizaje) y exige una visión más inclusiva y precisa sobre la pluralidad de actores que participaron en la conformación del México actual, lo que reivindica su historia como pueblo originario.[174]
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) correspondientes al censo de 2020, en el estado de Tlaxcala hay aproximadamente 27 174 personas de tres años o más que reportan hablar alguna lengua indígena. Esto representa alrededor del 2 % de la población estatal.[177] La lengua predominante entre los hablantes indígenas de Tlaxcala es el náhuatl, con cerca de 23 171 personas que refieren hablarla. Le sigue el tutonacú (también conocido como tutunakú) con aproximadamente 1 910 hablantes, y luego el otomí — denominado localmente como yuhmu — con 602 hablantes. Asimismo, existe un pequeño grupo que habla mazateco (alrededor de 281 personas).[177]
Geográficamente, los hablantes de náhuatl se concentran principalmente en cuatro municipios: Ixtenco, Mazatecochco, Tetlanohcan y Contla de Juan Cuamatzi.[178][179] Por su parte, el otomí (yuhmu) se conserva sobre todo en Ixtenco, aunque su número ha venido decreciendo.[177][180] Por lo que el estado no figura entre las regiones de México con mayor población indígena, y la presencia de hablantes de lenguas originarias en Tlaxcala es reducida.[178][181]
Un estudio reciente — citado por el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) — alerta que estas lenguas se encuentran en riesgo: entre 2015 y 2020 se registró una disminución notable. En 2015, el INEGI contabilizó 32 994 hablantes de alguna lengua indígena en el estado; para 2020 la cifra descendió en 5 820 personas.[177][180][182] Durante ese periodo, el número de hablantes de otomí (yuhmu) pasó de 736 a 602, y los de náhuatl disminuyeron de 27 518 a 23 171.[177] Según especialistas citados por INALI, si no se implementan medidas urgentes de revitalicación lingüística, estas lenguas originarias podrían desaparecer en dos décadas o «quizá menos».[182]
Lengua y educación
]Aunque el náhuatl sigue siendo la lengua indígena dominante en Tlaxcala, su vitalidad se ve comprometida por un debilitamiento en la transmisión intergeneracional. Expertos advierten que muchos niños y jóvenes ya no aprenden la lengua de manera fluida; en algunos casos su conocimiento se limita a palabras o frases sueltas, lo que impide su uso como lengua cotidiana.[182][177] Las lenguas con menor número de hablantes — como el otomí (yuhmu) o el mazateco — enfrentan una situación aún más crítica: su reducido número de hablantes y la baja tasa de transmisión a nuevas generaciones incrementan su vulnerabilidad a la desaparición.[177] Entre los factores estructurales que explican esta pérdida de vitalidad se encuentran la dominancia del español en los ámbitos institucionales y educativos, que promueve la castellanización; así como la marginación sociocultural que puede generar que hablantes abandonen su lengua por miedo a la discriminación.[177]
| Año | Población total | Masculino | Femenino | Ref. |
|---|---|---|---|---|
| 1930 | 9 329 | 3 609 | 5 720 | [183] |
| 1940 | 6 973 | 2 789 | 4 184 | [184] |
| 1950 | 410 | 177 | 233 | [185] |
| 1960 | 2 248 | 1 032 | 1 216 | [186] |
| 1970 | 18 404 | 9 179 | 9 225 | [187] |
| 1980 | 26 072 | 14 241 | 11 831 | [188] |
| 1990 | 19 388 | 9 828 | 9 560 | [189] |
| 2000 | 23 737 | 12 018 | 11 719 | [190] |
| 2010 | 23 402 | 11 881 | 11 521 | [191] |
Para contrarrestar este declive, en 2025 el INALI, en coordinación con autoridades estatales de Tlaxcala, puso en marcha un programa de «revitalización y transmisión» de lenguas indígenas. Este plan contempla la documentación de relatos orales, la elaboración de materiales educativos bilingües (lengua originaria–español), la impartición de talleres comunitarios y la creación de espacios de enseñanza y uso cotidiano de las lenguas.[192] Además, especialistas han propuesto realizar diagnósticos sociolingüísticos participativos en cada comunidad — idealmente con apoyo de organismos internacionales — con el fin de diseñar proyectos locales de revitalización, sensibilización cultural y reforzamiento de la identidad lingüística.[182][177]
Organización comunitaria y política
]En Tlaxcala perdura un entramado comunitario de raíces prehispánicas —derivado del calpulli nahua— que se ha transformado para coexistir con las estructuras del gobierno municipal moderno. [178] Históricamente, los pueblos nahuas de Tlaxcala se organizaban en calpullis: unidades sociales, económicas y culturales donde se combinaban parentesco, territorio, rituales y responsabilidades comunitarias. Aunque muchas comunidades han perdido algunos de los marcadores visibles de identidad —como la vestimenta tradicional o el uso cotidiano del náhuatl—, aún sobreviven formas de sociabilidad y vida comunitaria que remiten a ese orden ancestral. En diversas comunidades, persiste un sistema de cargos rotativos: oficios comunales, religiosos o cívicos que asumen los miembros de la comunidad por un periodo determinado, sin remuneración formal, pero con reconocimiento social —una estructura que refuerza la cohesión interna.[193] Asimismo, se mantiene la práctica del trabajo comunitario —faenas, tequio o labores colectivas— y el uso de asambleas para tomar decisiones comunitarias, lo que da continuidad al ethos colectivo tradicional.[178] Estas formas de organización constituyen una «identidad pos-nahua»: aunque muchos rasgos materiales se han perdido o transformado, la centralidad de la comunidad, la reciprocidad, las obligaciones comunales y la participación colectiva siguen definiendo el tejido social en muchas localidades.[178]
Presidencias de comunidad: estructura submunicipal
]En lugar de municipios autónomos como ocurre en algunas entidades con fuerte presencia indígena, en Tlaxcala la vía institucional para reconocer la organización comunal ha sido la creación de Presidencias de Comunidad —órganos submunicipales dependientes del gobierno municipal, pero con atribuciones específicas para atender a localidades alejadas de la cabecera municipal.[178][194] Estas presidencias son reconocidas legalmente como autoridades auxiliares de los ayuntamientos.[194] Cuando un asentamiento distinto a la cabecera municipal supera ciertos requisitos —como población mínima, capacidad de prestación de servicios, terreno para sede comunitaria y cementerio—, puede declararse presidencia de comunidad.[194]
El titular de la presidencia es elegido por un periodo de tres años, coincidiendo con la elección del ayuntamiento.[194] Para las comunidades que lo deciden, la elección puede realizarse mediante sufragio universal, libre y secreto, o bajo el sistema tradicional de usos y costumbres, según lo que determine el catálogo del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE).[195][196] Las presidencias de comunidad actúan como representantes del municipio en su circunscripción: con atribuciones delegadas que incluyen mantener el orden, seguridad, representar al municipio, gestionar servicios locales, y acudir a las sesiones del cabildo municipal con voz y voto cuando corresponde.[197][178] Esta figura representa, para muchas comunidades, una forma de institucionalizar sus estructuras tradicionales dentro del marco del Estado mexicano, lo que permite una vía de reconocimiento político y de representación local sin necesidad de convertirse en municipios autónomos.[178]
Tensiones y transformaciones
]Aunque las presidencias de comunidad reproducen en parte la estructura del calpulli, estas organizaciones enfrentan retos. En muchos casos, la adhesión a este sistema depende de la decisión colectiva de la comunidad de solicitar reconocimiento ante las autoridades; no todas las localidades han optado por integrarse al catálogo estatal.[178] Esto significa que el entramado comunitario en Tlaxcala es heterogéneo: unas localidades funcionan bajo presidencias de comunidad, con elección por usos y costumbres; otras están gobernadas por los canales municipales regulares.[195] Además, aunque las presidencias de comunidad tienen facultades formales, su capacidad real para resolver necesidades locales varía. Su función muchas veces se limita a lo administrativo o representativo, y la tradicional rotación de cargos, las faenas comunitarias o la reciprocidad colectiva han perdido fuerza en algunas zonas, afectadas por la urbanización, migración, cambios económicos y asimilación cultural. Esta transformación ha sido interpretada por estudios recientes como una modernización del comunalismo tradicional, pero también como una erosión del sistema comunitario original.[178]
Economía y actividades
]Además de la agricultura tradicional, el trabajo asalariado en la industria o el sector servicios, en algunas comunidades de Tlaxcala persisten prácticas económicas colectivas, de intercambio y producción propia que responden a dinámicas de economía solidaria —es decir, sistemas de producción, consumo y distribución basados en la cooperación, la reciprocidad y la soberanía alimentaria.[198] Uno de los ejemplos más visibles de esta economía comunitaria es el tianguis de trueque en la capital de Tlaxcala, una iniciativa organizada por un colectivo local que promueve el intercambio de bienes sin mediar dinero.[199] Este tianguis se celebra mensualmente —a menudo el último domingo de cada mes— en el lobby del Palacio de Cultura de la capital tlaxcalteca.[199] En él participan personas de distintos municipios: suelen intercambiarse desde alimentos (como tortillas, hortalizas, pan, tamales) hasta plantas medicinales, artesanías, libros, ropa, juguetes o utensilios, siempre procurando que los productos estén en buen estado. La idea detrás del trueque —y del colectivo— es ofrecer una alternativa al consumo basado en dinero: promover la producción local, reducir el desperdicio, fortalecer redes comunitarias, favorecer la economía doméstica, artesanal o campesina, y revalorizar el intercambio como práctica social.[200] Aunque el tianguis tiene una historia de varios años, ha tenido difusión mediática como iniciativa de economía solidaria, lo que sugiere un renovado interés social por este tipo de prácticas.[199][201]
Cultura, patrimonio y tradiciones
]La tradición de la cerámica de estilo talaverano en Tlaxcala —junto con la de Puebla— fue inscrita en 2019 por la UNESCO en su Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Patrimonio Cultural Inmaterial.[202] La inscripción reconoce que los procesos tradicionales de elaboración —preparación de la arcilla, modelado con torno o molde, decoración, esmalte y cocción en horno— siguen un patrón artesanal equivalente al usado en el siglo XVI, transmitido de maestros ceramistas a nuevas generaciones en talleres familiares.[203] Cada taller conserva una identidad particular, que se manifiesta en variaciones de modelados, ornamentaciones, colores y esmaltes. Las piezas resultantes —utilitarias, decorativas o arquitectónicas— constituyen un símbolo cultural de identidad regional, reflejo de la continuidad histórica y del patrimonio viviente de las comunidades artesanales.[204]
Fiestas y festivales tradicionales
]Algunas de las tradiciones que se remontan a la antigüedad, es la celebración del carnaval de Tlaxcala es una de las manifestaciones culturales más arraigadas del estado. Incluye danzas, música, comparsas conocidas como «camadas de huehues»,[205] vistosos disfraces, máscaras y trajes que mezclan influencias indígenas, españolas y locales,[206] no solo es una fiesta popular: su organización colectiva —ensayos, preparación de vestuarios, música y logística— refuerza la cohesión comunitaria.[206][205] Las tradiciones en torno al carnaval son heredadas y adaptadas: en muchos municipios se mantienen las «camadas» históricas, así como la costumbre de reunir fondos de casa en casa para su realización.[206] Por otro lado, la Feria Nacional de Tlaxcala se celebra anualmente en la ciudad del mismo nombre, combinando actividades culturales, artísticas, comerciales, agrícolas, ganaderas y turísticas.[207] Considerada la feria más importante del estado,[208] ofrece espacios de exposición de artesanías, arte popular, espectáculos, atracciones y comercio regional, lo que contribuye a visibilizar la riqueza cultural local.[207] Además de estos eventos, el pueblo tlaxcalteca conserva múltiples manifestaciones festivas ligadas a tradiciones religiosas, comunitarias y campesinas, muchas de ellas con raíces prehispánicas o coloniales adaptadas al contexto moderno, tales como el Día de Muertos, la Noche que nadie duerme.[209][210]
Gastronomía y artes populares
]La cocina tradicional de Tlaxcala se caracteriza por una combinación de herencias prehispánicas y aportes coloniales, con fuerte presencia del maíz, del maguey y de ingredientes regionales. Esta fusión cultural se ve reflejada en una variedad de platillos y bebidas típicas del estado.[211][212] Entre los platillos más representativos destaca el mole prieto (tlilmolli en náhuatl), un guiso de sabor intenso y espeso, tradicional en celebraciones comunitarias —festejos religiosos, carnavales o fiestas patronales—, especialmente en municipios como Contla de Juan Cuamatzi y Santa Ana Chiautempan, los tacos de canasta, tlacoyos y tlatlapas —antojitos elaborados a base de masa de maíz nixtamalizada—, así como mixiotes, escamoles, sopa tlaxcalteca, entre otros.[212] En cuanto a bebidas tradicionales, existe el pulque y sus variantes (curados), elaboradas a partir del maguey; también antiguas bebidas de cacao, herencia prehispánica, que en algunas localidades como Zacatelco han sido reconocidas como parte del patrimonio cultural local.[211] Más allá de la gastronomía, Tlaxcala conserva formas tradicionales de arte popular: cerámica (como la ya mencionada talavera), así como producción artesanal de textiles, máscaras, objetos utilitarios y decorativos, que expresan identidad regional y permiten la continuidad de saberes tradicionales.[213][214][215]
Véase también
]- Tlaxcala de Xicohténcatl
- Historia prehispánica de Tlaxcala
- Pueblos nahuas
- República de Tlaxcala
- Señorío de Tlaxcala
- Provincia de Tlaxcala
- Reino de México
- Virreinato de Nueva España
- Historia del náhuatl
- Capitanía General de Filipinas
Notas
]Referencias
]- «Historia - Tlaxcala». Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal. Archivado desde el original el 23 de octubre de 2021. Consultado el 15 de octubre de 2021.
- González, Karla (20 de junio de 2025). «Sin reyes ni emperadores, Tlaxcala fue una república antes que otros pueblos mesoamericanos». El Sol de Tlaxcala. OEM. Consultado el 5 de julio de 2025.
- «Tlaxcalteca». Pueblos originarios. Consultado el 26 de junio de 2025.
- López Corral, Aurelio; Fargher, Lane F.; Santacruz Cano, Ramón (1 de febrero de 2017). «La República de Tlaxcallan». Arqueología Mexicana. Consultado el 6 de mayo de 2025.
- «Los Cuatro Señoríos de Tlaxcala: Historia y Cultura Prehispánica al Descubierto». Aprende historia. 6 de julio de 2023. Consultado el 5 de julio de 2025.
- Thelmadatter, Leigh (5 de mayo de 2021). «Tlaxcala's role in the Conquest led to ongoing cultural repercussions». Mexico News Daily (en inglés). Consultado el 5 de julio de 2025.
- «Los cuatro señoríos tlaxcaltecas». Mediateca INAH. 18 de febrero de 2022. Consultado el 26 de junio de 2025.
- «Atlas Histórico de América». Instituto Panamericano de Geografía e Historia. Universidad Andrés Bello. 2019. Archivado desde el original el 22 de marzo de 2023. Consultado el 6 de mayo de 2025.
- Guerrero Galván y Guerrero Galván, 2022.
- Baracs, Andrea Martínez (1 de octubre de 2021). «Los conquistadores tlaxcaltecas». Letras Libres. Consultado el 16 de diciembre de 2021.
- «¿Y si nos tomamos en serio la victoria tlaxcalteca?». Noticonquista. Universidad Nacional Autónoma de México. Consultado el 16 de diciembre de 2021.
- SECTEI CDMX (2 de junio de 2021), El papel de Tlaxcala en el proceso de Conquista, Minuto 12:25, consultado el 17 de julio de 2025.
- Redacción, La (15 de julio de 2016). «Ubicar Tlaxcala en el contexto del México contemporáneo - Tlaxcala». La Jornada de Oriente. Sierra Nevada Comunicaciones SA de CV. Consultado el 5 de julio de 2025.
- «poyauhtlan». Gran Diccionario Náhuatl. Universidad Nacional Autónoma de México. Consultado el 5 de julio de 2025.
- «Historia». Congreso del Estado de Tlaxcala. Archivado desde el original el 27 de junio de 2025. Consultado el 5 de julio de 2025.
- «Tlaxcala en la época prehispánica». Arqueología Mexicana. 6 de enero de 2017. Consultado el 5 de julio de 2025.
- López Corral, Aurelio; Alcantara, Keitlyn; Santacruz Cano, Ramón; López Corral, Aurelio; Alcantara, Keitlyn; Santacruz Cano, Ramón (2023-06). «Identidad guerrera tlaxcalteca del Posclásico tardío». Anales de antropología 57 (1): 19-31. ISSN 2448-6221. doi:10.22201/iia.24486221e.2023.78369. Consultado el 5 de julio de 2025.
- Digital, Milenio (2 de noviembre de 2022). «¿Qué significa la palabra Tlaxcala? Éste es su origen y significado». Grupo Milenio. Consultado el 21 de noviembre de 2025.
- «Toponimia municipal». Monografía de Tlaxcala. Gobierno del Estado de Tlaxcala. Consultado el 21 de noviembre de 2025.
- René Acuña, ed. (1984). Relaciones Geográficas del Siglo XVI: Tlaxcala tomo 1 IV. Universidad Nacional Autónoma de México. pp. 271-277.
- «Ocotelulco, famoso señorío tlaxcalteca». Arqueología Mexicana. 30 de marzo de 2020. Consultado el 5 de julio de 2025.
- «Tizatlán». Secretaría de Cultura/Sistema de Información Cultural. Consultado el 5 de julio de 2025.
- Secretaría de Cultura. «Documentos históricos de Tizatlán, Tlaxcala, regresan a su comunidad tras atención por parte del INAH». Gobierno de México. Consultado el 5 de julio de 2025.
- «Las siete fases en la historia prehispánica tlaxcalteca». SlideShare. Consultado el 5 de julio de 2025.
- «Los antiguos Tlaxcaltecas, ejemplo de un gobierno republicano». Foro Consultivo. Consultado el 5 de julio de 2025.
- «Forma de gobierno en Tlaxcala». Arqueología Mexicana. 23 de mayo de 2016. Consultado el 5 de julio de 2025.
- Megged, Amos (30 de junio de 2021). «The Institution of the Teccalli in the Pre-Columbian and Colonial Altepetl of Tlaxcallan/Tlaxcala: A Re-Evaluation». Estudios de Cultura Náhuatl (en inglés) 61: 121-159. ISSN 3061-8002. Consultado el 5 de julio de 2025.
- Berdan, Frances; Smith, Michael E. Highland Mexico in the Postclassic (en inglés) (2020 edición). University Press of Colorado. pp. 234-267.
- Cortés, 2014, p. 53.
- Daniel Herrera Murga (ed.). «Cartilla Turística Escolar del Estado de Tlaxcala» (PDF). Tlaxcala de Xicohténcatl: Secretaría de Turismo. Consultado el 5 de julio de 2025.
- «Cultura Tlaxcalteca | Los guerreros traidores». Cultura Mexicana. 26 de noviembre de 2020. Consultado el 5 de julio de 2025.
- Redacción, La (7 de julio de 2023). «Desde siempre el comercio salva la economía tlaxcalteca - Tlaxcala». La Jornada de Oriente. Consultado el 5 de julio de 2025.
- «Recrean infantes el antiguo mercado de Ocotelulco en el Museo de la Memoria de Tlaxcala». El Sol de Tlaxcala. Organización Editorial Mexicana. Consultado el 21 de noviembre de 2025. «en el mercado de Ocotelulco, uno de los centros comerciales más importantes del antiguo Tlaxcala».
- Fargher, Lane F.; Blanton, Richard E.; Espinoza, Verenice Y. Heredia (2010). «Egalitarian Ideology and Political Power in Prehispanic Central Mexico: The Case of Tlaxcallan». Latin American Antiquity 21 (3): 227-251. ISSN 1045-6635. Consultado el 5 de julio de 2025.
- Fargher, Lane F.; Blanton, Richard E.; Espinoza, Verenice Y. Heredia; Millhauser, John; Xiuhtecutli, Nezahualcoyotl; Overholtzer, Lisa (2011-03). «Tlaxcallan: the archaeology of an ancient republic in the New World». Antiquity (en inglés) 85 (327): 172-186. ISSN 0003-598X. doi:10.1017/S0003598X0006751X. Consultado el 5 de julio de 2025.
- Graeber, David; Wengrow, David. The Dawn of Everything, A New History of Humanity (en inglés). Nueva York: Farrar, Straus and Giroux. pp. 346-358.
- «Hallazgo: Tlaxcala, el lugar donde nació la primera "democracia" prehispánica de América». Infobae. Consultado el 5 de julio de 2025.
- Fargher, Lane F.; Blanton, Richard E.; Heredia Espinoza,, Verenice Y. (2022). Collective Action, Good Government, and Democracy in Tlaxcallan (en inglés). Frontiers in Political Science 4.
- López Corral, Aurelio; Alcantara, Keitlyn; Santacruz Cano, Ramón; López Corral, Aurelio; Alcantara, Keitlyn; Santacruz Cano, Ramón (2023-06). «Identidad guerrera tlaxcalteca del Posclásico tardío». Anales de antropología 57 (1): 19-31. ISSN 2448-6221. doi:10.22201/iia.24486221e.2023.78369. Consultado el 5 de julio de 2025.
- Bower, Bruce (23 de febrero de 2023). «American democracy arrived long before Columbus did». Science News Explores (en inglés estadounidense). Consultado el 18 de noviembre de 2025.
- Mena, Erick Abel (7 de abril de 2022). «Los tlaxcaltecas, una república en el mundo prehispánico.». Foro de la Historia. Consultado el 5 de julio de 2025.
- Fargher, Lane; Blanton, Richard; Heredia, Verenice (Septiembre de 2010). «Egalitarian Ideology and Political Power in Prehispanic Central Mexico: The Case of Tlaxcallan». Latin American Antiquit (en inglés) 21 (3): 227-251. doi:10.2307/25766992. Consultado el 5 de julio de 2025. (requiere suscripción).
- Fargher, Lane; Blanton, Richard; Heredia, Verenice; Millhauser, John (Marzo de 2011). «Tlaxcallan: the archaeology of an ancient republic in the New World». Antiquity (en inglés) 85 (327): 172-186. doi:10.1017/S0003598X0006751X. Consultado el 5 de julio de 2025. (requiere suscripción).
- Mena, Ramón (1911). En la tierra de los Cuatro Senadores de Tlaxcala. México. Consultado el 5 de julio de 2025.
- Ramos Galicia, 2014.
- Álvarez-Duarte, M. C.; García-Moya, E.; Suárez-Espinosa, J.; Luna-Cavazos, M.; Rodríguez-Acosta, M.; Álvarez-Duarte, M. C.; García-Moya, E.; Suárez-Espinosa, J. et al. (00/2018). «Conocimiento tradicional, cultivo y aprovechamiento del maguey pulquero en los municipios de Puebla y Tlaxcala». Polibotánica (45): 205-222. ISSN 1405-2768. doi:10.18387/polibotanica.45.15. Consultado el 14 de julio de 2025.
- «Maguey». Casa de las Artesanías de Tlaxcala. Gobierno del Estado de Tlaxcala. Archivado desde el original el 14 de julio de 2025. Consultado el 14 de julio de 2025.
- Prescott, 2024, p. 195.
- Aboytes Perete, 2013.
- Brooks, Darío (29 de marzo de 2019). «Por qué 500 años después en México no le perdonan a Tlaxcala que se aliara con el conquistador español Hernán Cortés». BBC News Mundo. Consultado el 16 de diciembre de 2021.
- Gentil, Bianca L.; Castellanos, A. Gabriel Vicencio; Hirth, Kenneth G. (2021-12). «Aztec and Tlaxcalan Economic Interaction: Blockade or Interregional Exchange?». Latin American Antiquity (en inglés) 32 (4): 723-740. ISSN 1045-6635. doi:10.1017/laq.2021.31. Consultado el 27 de noviembre de 2025.
- Muñoz Camargo, Diego. «Historia de Tlaxcala» (PDF). Antología de la Literatura Hispánica. Biblioteca Antológica. p. 42. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- Méndez, Yassir Zárate (5 de septiembre de 2024). «La guerra: el negocio de Tlaxcallan - Tlaxcala». La Jornada de Oriente. Consultado el 27 de noviembre de 2025.
- Aurelio, López Corral (21 de octubre de 2021). «Milpas de guerra: humedales y agricultura institucional durante el Posclásico tardío en Tlaxcallan, México». Dimensión Antropológica. Consultado el 5 de julio de 2025.
- López Corral, Aurelio (18 de junio de 2016). «La Jornada del Campo». La Jornada. Centro INAH Tlaxcala. Consultado el 27 de noviembre de 2025.
- Vargas, Monica (1 de agosto de 2022). «“A falta de sal, tequesquite”. Conoce la importancia de este producto de Tlaxcala». El Sol de Tlaxcala. Organización Editorial Mexicana. Consultado el 5 de julio de 2025.
- «La sal era un bien de prestigio para las culturas prehispánicas». La Crónica de Hoy México. 19 de septiembre de 2019. Consultado el 5 de julio de 2025.
- Flores-Hernández, Dante Ivo; Martínez-Jerónimo, Fernando (27 de octubre de 2016). «Composición química detallada del tequesquite, recurso mineral prehispánico y tradicional utilizado en México con fines culinarios». Acta Universitaria 26 (5): 31-39. ISSN 2007-9621. doi:10.15174/au.2016.987. Consultado el 27 de noviembre de 2025.
- «El Tequesquite la sal de la tierra». Blog Biblioteca Conjunta de Ciencias de la Tierra. Universidad Nacional Autónoma de México. 14 de noviembre de 2023. Consultado el 27 de noviembre de 2025.
- Padilla, Ruth (8 de abril de 2018). «En el olvido, extracción de tequesquite en Nopalucan». El Sol de Tlaxcala. Organización Editorial Mexicana. Consultado el 27 de noviembre de 2025.
- Corral, Aurelio López (2011). «La agricultura dual indígena del postclásico». Teccalli (1): 37-45. Consultado el 27 de noviembre de 2025.
- «¡Pásale, pásale marchante! El comercio en la Tlaxcala prehispánica». Escenario Tlaxcala. 14 de febrero de 2020. Consultado el 6 de julio de 2025.
- González, Karla (5 de octubre de 2024). «[Video] Ocotelulco, sigiloso tesoro prehispánico cerca de la Capital». El Sol de Tlaxcala. Organización Editorial Mexicana. Consultado el 6 de julio de 2025.
- «Zona Arqueológica de Ocotelulco - Destinos México». 7 de octubre de 2023. Consultado el 6 de julio de 2025.
- Millhauser, John K.; Fargher, Lane F.; Heredia Espinoza, Verenice Y.; Blanton, Richard E. (1 de junio de 2015). «The geopolitics of obsidian supply in Postclassic Tlaxcallan: A portable X-ray fluorescence study». Journal of Archaeological Science 58: 133-146. ISSN 0305-4403. doi:10.1016/j.jas.2015.02.037. Consultado el 27 de julio de 2025.
- Schmal, John. «The Roots of Tlaxcalan Resentment». Indigenous Mexico (en inglés). Consultado el 22 de agosto de 2025.
- Motolinía, 1903.
- Eduardo, Contreras Martínez José (1 de septiembre de 2009). «En torno al concepto de guerra florida entre tlaxcaltecas y mexicas». Dimensión Antropológica. INAH. Consultado el 6 de julio de 2025.
- Alicino, Laura (2019-07). «El concepto de Xochiyaoyotl en el mundo prehispánico según las relaciones de Chimalpahin Cuauhtlehuanitzin». Ancient Mesoamerica (en inglés) 30 (2): 235-244. ISSN 0956-5361. doi:10.1017/S0956536118000317. Consultado el 6 de julio de 2025.
- «El sacrificio y las guerras floridas». Arqueología Mexicana. 13 de marzo de 2017. Consultado el 6 de julio de 2025.
- Flores, Por Miguel (2 de marzo de 2023). «Guerras Floridas: los rituales con los que los mexicas capturaban enemigos para sacrificarlos en lo alto del Templo Mayor». infobae. Consultado el 6 de julio de 2025.
- «La guerra tlaxcalteca-mexica». El espejo humeante. Consultado el 6 de julio de 2025.
- «La guerra de Tlaxcala». Noticonquista. Universidad Nacional Autónoma de México. Consultado el 6 de julio de 2025.
- Soustelle, 1993, p. 469.
- Semo, Enrique (15 de noviembre de 2021). «Alianzas políticas y diversidad cultural. La batalla por México-Tenochtitlan». Memoria. Archivado desde el original el 8 de noviembre de 2024. Consultado el 19 de noviembre de 2025.
- Secretaría de Cultura. «Rescatan el papel de la provincia de Chalco en el proceso de conquista de Tenochtitlan». Gobierno de Mexico. Consultado el 19 de noviembre de 2025.
- Gibson, 1993, p. 39.
- «Los códices modernos de la historia tlaxcalteca de Xochitiotzin». Secretaría de Cultura. Gobierno de México. Consultado el 14 de julio de 2025.
- Cervantes de Salazar, 1914, p. 209.
- «El papel de los tlaxcaltecas en la Conquista». Arqueología Mexicana. 7 de diciembre de 2016. Consultado el 6 de julio de 2025.
- Prescott, 2024, pp. 197-203.
- Díaz del Castillo, 2022, pp. 105-113.
- Cortés, 2014, pp. 47-50.
- Soustelle, 1970, p. 216.
- Prescott, 2024, pp. 198-207.
- Prescott, 2024, pp. 208-209.
- Díaz del Castillo, 2022, pp. 113-114.
- Cortés, 2014, p. 51.
- Cervantes de Salazar, 1914, p. 232.
- Rendón Garcini, 1996, p. 32.
- «Xicoténcatl sella su alianza con Cortés». Noticonquista. Universidad Nacional Autónoma de México. Consultado el 6 de julio de 2025.
- Rendón Garcini, 1996, pp. 35-36.
- Gibson, 1993, pp. 154-155.
- «La alianza de los tlaxcaltecas con los españoles, el inicio de una larga amistad». Noticonquista. Universidad Nacional Autónoma de México. Consultado el 6 de julio de 2025.
- «El Lienzo de Tlaxcala; los tlaxcaltecas y su labor en la conquista». Secretaría de Cultura. Gobierno de México. Consultado el 6 de julio de 2025.
- Prescott, 2024, p. 210.
- Rendón Garcini, 1996, p. 35.
- Asselbergs, 2012, p. 41.
- «Tlaxcaltecas, aliados de la corona española». Arqueología Mexicana. Consultado el 6 de julio de 2025.
- «La llegada de los españoles». Biblioteca Digital ILCE. Consultado el 14 de julio de 2025.
- «Lienzo de Tlaxcala». Biblioteca Digital Juan Comas. Universidad Nacional Autónoma de México. Consultado el 6 de julio de 2025.
- Bueno Bravo, Isabel (2010). El Lienzo de Tlaxcala y su lenguaje interno. Fundación Cátedra Iberoamericana (UIB). pp. 56-77. ISSN 1133-8741. Consultado el 6 de julio de 2025.
- Martínez Baracs, Andrea (3 de enero de 2017). «La Tlaxcala Virreinal». Arqueología Mexicana. Consultado el 14 de julio de 2025.
- Bustamante López, Carlos (2008-12). «Un gobierno de indios: Tlaxcala, 1519-1750». Signos históricos 10 (20): 234-238. ISSN 1665-4420. Consultado el 6 de julio de 2025.
- Castro Gutiérrez, Felipe (24 de junio de 2009). «Andrea Martínez Baracs, Un gobierno de indios: Tlaxcala, 1519 – 1750, México, Fondo de Cultura Económica – Colegio de Historia de Tlaxcala – Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, 2009, 530 p.». Nuevo Mundo Mundos Nuevos. Nouveaux mondes mondes nouveaux - Novo Mundo Mundos Novos - New world New worlds. ISSN 1626-0252. doi:10.4000/nuevomundo.56418. Consultado el 6 de julio de 2025.
- «Indigenous Tlaxcala: The Allies of the Spaniards». Indigenous Mexico (en inglés). Consultado el 6 de julio de 2025.
- Martínez Baracs, Andrea. «Colonizaciones Tlaxcaltecas». Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social. Consultado el 6 de mayo de 2025.
- Güereca Durán, Raquel E. (1 de enero de 2015). «Las milicias tlaxcaltecas en Saltillo y Colotlán». Estudios de Historia Novohispana 54: 50-73. ISSN 1870-9060. doi:10.1016/j.ehn.2015.10.002. Consultado el 6 de julio de 2025.
- «Contexto de la colonización tlaxcalteca en 1591 - Tlaxcala - Cultura». La Jornada de Oriente. 8 de junio de 2016. Consultado el 25 de julio de 2020.
- Martínez, Alexander (22 de enero de 2024). «Tlaxcaltecas en Filipinas». Digital MX. Archivado desde el original el 16 de julio de 2024. Consultado el 6 de mayo de 2025.
- Jiménez Guillén, Raúl (16 de junio de 2025). «El 6 de junio de 1591». La jornada de Oriente. Consultado el 6 de julio de 2025.
- Martinez Saldana, Tomas (Noviembre de 2013). La Diaspora Tlaxcalteca. Tlaxcala, Tlaxcala. Consultado el 6 de julio de 2025.
- Prieto, Cecilia Sheridan (2001). «"Indios madrineros”. Colonizadores tlaxcaltecas en el noreste novohispano». Estudios de Historia Novohispana (24): 15-51. ISSN 2448-6922. doi:10.22201/iih.24486922e.2001.024.3530. Consultado el 6 de julio de 2025.
- Rojas Galván, José (2016-07). «El traslado de familias de indios tlaxcaltecas hacia la región norte de la Nueva Galicia (Virreinato de Nueva España). Una política de colonización y pacificación del Imperio español de finales del siglo XVI». HiSTOReLo. Revista de Historia Regional y Local 8 (16): 55-88. ISSN 2145-132X. doi:10.15446/historelo.v8n16.55143. Consultado el 6 de julio de 2025.
- «Bustamante, Nuevo León». Secretaría de Turismo. Gobierno de México. Consultado el 6 de julio de 2025.
- «Nuevo León-Guadalupe». Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal. Archivado desde el original el 24 de febrero de 2021. Consultado el 5 de diciembre de 2015.
- «La herencia tlaxcalteca». Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa. Consultado el 14 de septiembre de 2021.
- Historia social de una comunidad Tlaxcalteca: San Miguel de Aguayo (Bustamante, N.L.) 1868-1820. Butzer, Elizabeth. 2001. Consultado el 27 de junio de 2025.
- Churruca Peláez, Agustín; Barraza Arévalo, Héctor; Contreras Palacios, Gildardo; Sakanassi Ramírez, Mayela (Octubre de 1994). «El sur de Coahuila en el siglo XVII». Torreón, Coahuila: Archivo Municipal de Torreón. Archivado desde el original el 17 de marzo de 2025. Consultado el 6 de mayo de 2025.
- Ríos, Armando (12 de septiembre de 2016). «San Esteban de la Nueva Tlaxcala; las raíces de Saltillo». Vanguardia. Consultado el 13 de noviembre de 2020.
- «Saltillo Mágico 2 | Nueva españa | Religión y creencia» (PDF). Scribd. Instituto Coahuilense de Cultura. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. 2011. Consultado el 28 de abril de 2022.
- Corona Páez, Sergio Antonio. «Las cofradías tlaxcaltecas de Parras». Universidad Iberoamericana. Archivado desde el original el 29 de septiembre de 2022. Consultado el 16 de diciembre de 2021.
- «Conquista de la huasteca por los españoles». Forotuxpan. 28 de agosto de 2015. Consultado el 16 de diciembre de 2021.
- «La villa de Llanos y Valdés (1851-1864)». Dirección de Bibliotecas. Universidad Autónoma de Nuevo León. p. 132. Consultado el 18 de noviembre de 2025.
- Flores Lecea, Humberto Abraham (2022). «Las raíces culturales del performance religioso en la fiesta popular del Señor de Tlaxcala de Bustamante, N.L.». Tecnológico de Monterrey (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey edición). Consultado el 2 de mayo de 2024.
- «El papel de los tlaxcaltecas en la Conquista». Arqueología Mexicana. 7 de diciembre de 2016. Consultado el 1 de diciembre de 2021.
- Escalane Arce, Pedro Antonio (2001). «Los tlaxcaltecas en Centro América». San Salvador, El Salvador: Consejo Nacional para la Cultura y el Arte, Biblioteca de Historia Salvadoreña. p. 220.
- Fuentes y Guzmán, 1883, pp. 2-17.
- Cossich Vielman, Margarita. «Tlaxcaltecas, quauhquecholtecas, tenochcas, tlatelolcas, tetzcocanos, chalcas, xochimilcas, mixtecos, zapotecos y un largo etcétera en las conquistas de Guatemala». Noticonquista. Universidad Nacional Autónoma de México. Consultado el 1 de diciembre de 2021.
- Matthew, Laura E. (2012). Memories of Conquest: Becoming Mexicano in Colonial Guatemala (en inglés). Univ of North Carolina Press. ISBN 978-0-8078-3537-1. Consultado el 29 de septiembre de 2025.
- Romero, 2010.
- Simmons, Marc (1 de abril de 1964). «New Mexico Historical Review: Tlascalans in the Spanish Borderlands». New Mexico Historical Review (en inglés). Consultado el 6 de mayo de 2025.
- Gonzales y Lamadrid, 2019.
- Richard Greenwood (2 de agosto de 1975). National Register of Historic Places Inventory-Nomination: Barrio de Analco (pdf). National Park Service. (32 KB)
- R. Lamadrid, Enrique (2016). «Tlaxcalans in New Mexico. Fading Traces, Contested Legacies». New Mexico Historical Review (en inglés). Consultado el 6 de mayo de 2025.
- A Lucero, Stanley (2009). «Tlascateca». Nuestras Raices (en inglés). Genealogical Society of Hispanic America. Consultado el 1 de diciembre de 2021.
- Simmons, Marc. «Tlaxcalans of Barrio de Analco have been largely forgotten». Santa Fe New Mexican (en inglés). Consultado el 1 de diciembre de 2021.
- Association, Texas State Historical. «Tlaxcalan Indians». Texas State Historical Association (en inglés). Consultado el 20 de diciembre de 2024.
- Bloom, Lansing Bartlett; Walter, Paul A. F. (1626). New Mexico Historical Review (en inglés). University of New Mexico. Consultado el 1 de diciembre de 2021.
- News, Ron VigilFor The Taos (4 de diciembre de 2017). «Genizaros: Southwest ancestors, a Native, Spanish mix». The Taos News (en inglés). Consultado el 28 de agosto de 2025.
- Martínez Saldaña, Tomas (Junio de 2000). «La expansión tlaxcalteca al septentrión colonial novohispano». Meso New Mexico. Tlaxcala de Xicohténcatl, Tlaxcala. Consultado el 6 de mayo de 2025.
- A. Lucero, Stanley (2009). «Tlaxcalan Indians in New Mexico». Nuestras Raíces (en inglés). Pueblo, Colorado: Genealogical Society of Hispanic America. Consultado el 6 de mayo de 2025.
- «Turquoise and the Park». Cerrillos Hills (en inglés). Consultado el 1 de diciembre de 2021.
- Canales y Rey, 2021.
- Rodríguez-Ponga, Rafael; Barbero, Miguel Ángel (26 de septiembre de 2023). Quinientos años de un océano llamado Pacífico. ESIC. ISBN 978-84-1170-576-9. Consultado el 1 de noviembre de 2025.
- Taladoire, 2018.
- Barrón, 1992.
- Calleja Leal, Guillermo (1 de abril de 2022). «Filipinas 1582: La victoria sobre los piratas japoneses de Cagayán (II)» (PDF). Academia de las Ciencias y las Artes Militares Sección de Historia Militar. Consultado el 22 de agosto de 2025.
- Torreón, El Siglo de (30 de marzo de 2024). «Cagayán: tlaxcaltecas contra samuráis». www.elsiglodetorreon.com.mx. Consultado el 29 de septiembre de 2025.
- «¿Existen otros? Estos son 'los primos' de los tamales mexicanos en diferentes países del mundo». Sopitas. 2 de febrero de 2022. Consultado el 28 de abril de 2022.
- «Americanismos en las Indias del Poniente | Edad del descubrimiento». Scribd. Consultado el 1 de noviembre de 2025.
- Albalá, Paloma (1 de marzo de 2003). «Hispanic Words of Indoamerican Origin in the Philippines». Philippine Studies: Historical and Ethnographic Viewpoints (en inglés) 51 (1): 125-146. ISSN 2244-1638. Consultado el 25 de julio de 2020.
- «Mexico, our older sister». Manila Bulletin (en inglés). 29 de julio de 2017. Consultado el 28 de abril de 2022.
- Villa, Jorge Flores. «Los conquistadores mexicanos y los primeros asentamientos urbanos españoles en Centroamérica». México Ciencia y Tecnología. Consultado el 16 de diciembre de 2021.
- Gonzáles Acosta, Alejandro (2001). «Migraciones tlaxcaltecas hacia centro y Sudamérica la otra frontera: el sur». Revista de Historia de América (129): 103-144. ISSN 0034-8325. Consultado el 16 de diciembre de 2021.
- Sada Sandoval, Enrique (10 de enero de 2024). «Tlaxcaltecas en la Conquista del Perú.». Mango Verde. Consultado el 14 de julio de 2025.
- «“Existió una comunidad de mexicanos en el Perú del siglo XVI”». La Razón. Consultado el 16 de diciembre de 2021.
- «Tlaxcaltecas/Mexicanos en el Perú del siglo XVI». Siempre!. 5 de marzo de 2016. Consultado el 16 de diciembre de 2021.
- Pedro Pizarro (1986). Pizarro, Pedro. Relación Del Descubrimiento Y Conquista De Los Reinos Del Perú [ocr] [1986]. Consultado el 11 de junio de 2025.
- Sumner, Jaclyn Ann (1 de febrero de 2019). «The Indigenous Governor of Tlaxcala and Acceptable Indigenousness in the Porfirian Regime». Mexican Studies/Estudios Mexicanos (en inglés) 35 (1): 61-87. ISSN 0742-9797. doi:10.1525/msem.2019.35.1.61. Consultado el 28 de agosto de 2025. (requiere suscripción).
- De Anda-Corral, J. Francisco (6 de junio de 2021). «A los mexicas los vencieron los tlaxcaltecas y texcocoanos, no los españoles: Federico Navarrete». El Economista. Consultado el 17 de julio de 2025.
- «"Es muy importante cómo nos contamos nuestra historia"». BBVA Aprendemos Juntos. Consultado el 17 de julio de 2025.
- Gibson, Charles (1952). Tlaxcala in the sixteenth century (en inglés). Consultado el 17 de julio de 2025.
- Flores, Miguel (3 de diciembre de 2024). «Historiador asegura que en México nunca hubo una Conquista por parte de los españoles; estos son sus argumentos». infobae. Consultado el 17 de julio de 2025.
- García Vázquez, Jaime (Julio de 2016). «Tlaxcala y la leyenda negra». Nódulo. Consultado el 17 de julio de 2025.
- Bustamante López, Carlos (2008-12). «Un gobierno de indios: Tlaxcala, 1519-1750». Signos históricos 10 (20): 234-238. ISSN 1665-4420. Consultado el 17 de julio de 2025.
- Martínez Baracs, 2008.
- Luna Ruiz, 2017, p. 5.
- Luna Ruiz, 2007.
- «Persiste herencia tlaxcalteca en localidad de Bustamante, en Nuevo León». El Sol de Tlaxcala. Organización Editorial Mexicana. Consultado el 30 de junio de 2025.
- «México: Indígenas Tlaxcaltecas de Jalisco reiteran su rechazo al gasoducto.». ALER. Consultado el 30 de junio de 2025.
- Hernández García, Milton Gabriel (18 de diciembre de 2023). «Lenguas indígenas en Tlaxcala: ¿Qué hacer ante lo que pareciera ser su inminente desaparición?». Suplemento Semanal La Chíquinah. Instituto Nacional de Antropología e Historia. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- Pérez, Sergio Alejandro; Chávez, Miriam Zarahí (2024). «La comunidad municipalizada en el estado de Tlaxcala: reflexiones sobre el alcance del comunalismo en la democracia local» (PDF). Papel Político. doi:10.11144/Javeriana.papo29.cmet. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- Treviño, Zuly (9 de agosto de 2023). «Defender la raíz». Síntesis Tlaxcala. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- Hernández García, Milton Gabriel (24 de febrero de 2023). «Lenguas indígenas en Tlaxcala: ¿qué hacer ante lo que pareciera ser su inminente desaparición? /Parte I - Tlaxcala». La Jornada de Oriente. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- Ramírez, José Luis (10 de agosto de 2022). «En Tlaxcala, disminuye población hablante de lenguas indígenas». ABC Tlaxcala. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- «Urgente proponer estrategias para revitalizar las lenguas indígenas en Tlaxcala» (PDF). Instituto Nacional de Antropología e Historia. 11 de agosto de 2023. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- «Fifth Census of Population 1930». en.www.inegi.org.mx. Consultado el 18 de abril de 2025.
- «Sixth Census of Population 1940». en.www.inegi.org.mx. Consultado el 18 de abril de 2025.
- «Seventh General Census of Population 1950». en.www.inegi.org.mx. Consultado el 18 de abril de 2025.
- «VIII General Census of Population 1960». en.www.inegi.org.mx. Consultado el 18 de abril de 2025.
- «IX General Census of Population 1970». en.www.inegi.org.mx. Consultado el 18 de abril de 2025.
- «X General Census of Population and Housing 1980». en.www.inegi.org.mx. Consultado el 18 de abril de 2025.
- «XI General Census of Population and Housing 1990». en.www.inegi.org.mx. Consultado el 18 de abril de 2025.
- «XII General Census of Population and Housing 2000». en.www.inegi.org.mx. Consultado el 18 de abril de 2025.
- «Census of Population and Housing 2010». en.www.inegi.org.mx. Consultado el 18 de abril de 2025.
- «Tlaxcala y el INALI impulsan la revitalización de lenguas indígenas». Instituto Nacional de Lenguas Indígenas. Tlaxcala de Xicohténcatl. 13 de marzo de 2025. Archivado desde el original el 13 de junio de 2025. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- Sánchez Mastranzo, Nazario A. «El sistema de cargos en el sureste de Tlaxcala» (PDF). Revistas INAH. Centro INAH, Tlaxcala: Instituto Nacional de Antropología e Historia. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- «Ley Municipal del Estado de Tlaxcala». Tribunal Electoral de Tlaxcala. p. 58. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- Mateos Gómez, Gabriela Georgina. «Los usos y costumbres en Tlaxcala: un ir y venir histórico» (PDF). Ciencia Jurídica. Universidad de Guanajuato. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- «Juicios electorales». Ciudad de México: Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. 11 de mayo de 2023. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- «Tlaxcala, referente en el impulso a la economía solidaria: STYC». Coordinación de Comunicación. Gobierno del Estado de Tlaxcala. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- «Economía solidaria florece en el Tianguis Trueque Tlaxcala». Noticias del estado de Puebla. Tlaxcala de Xicohténcatl. 25 de junio de 2025. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- «Tianguis del trueque, opción que fortalece la economía local». Coordinación de Radio, Cine y Televisión. Gobierno del Estado de Tlaxcala. 26 de mayo de 2024. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- Vázquez, Alexis (20 de noviembre de 2024). «Con tianguis de trueque impulsan la economía solidaria». Síntesis Tlaxcala. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- «Procesos artesanales para la elaboración de la Talavera de Puebla y Tlaxcala (México) y de la cerámica de Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo (España)». Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- «La técnica de fabricación artesanal de cerámica de estilo talaverano en Puebla y Tlaxcala, en México, ingresan a la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de UNESCO». Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. 12 de diciembre de 2019. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- «El Patrimonio Cultural Inmaterial: Usos sustentables del patrimonio» (PDF). Tlaxcala de Xicohténcatl: Instituto Nacional de Antropología e Historia. 26 al 28 de julio de 2017. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- Secretaría de Cultura. «Carnaval de Tlaxcala, una fiesta para el orgullo y la tradición». Gobierno de México. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- Ignacio Pérez Barragán (ed.). «Tlaxcala, el carnaval y su historia». Secretaría de Cultura del Estado de Tlaxcala. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- «Tlaxcala, la Feria de Ferias 2025». Patronato de Feria. Gobierno del Estado de Tlaxcala. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- Araujo, José Ángel (20 de octubre de 2025). «La Feria de Tlaxcala, tu guía para disfrutar de "La Feria de las Ferias"». México Desconocido. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- «Tradición Y cultura». Gobierno del Estado de Tlaxcala. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- «Fiestas y Tradiciones de Tlaxcala». Turismo Tlaxcala. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- «La gastronomía tlaxcalteca, una de las riquezas del patrimonio cultural del país». Secretaría de Cultura. Gobierno de México. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- «Gastronomía de Tlaxcala». Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. Gobierno de México. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- «Artesanías de Tlaxcala - Destinos México». Programa Destinos México. Arduinna, S.A. 22 de agosto de 2023. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- «textiles». Casa de Artesanías. Gobierno del Estado de Tlaxcala. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
- «Artesanos preservan la tradición de máscaras de huehue en San Esteban Tizatlán, Tlaxcala». Secretaría de Cultura. Gobierno de México. Consultado el 26 de noviembre de 2025.
Bibliografía
]- Rendón Garcini, Ricardo (1996). Breve historia de Tlaxcala. México: El Colegio de México Fideicomiso Historia de las Américas Fondo de Cultura Económica. ISBN 9681645421.
- Asselbergs, Florine (2012). Rediscovering Forgotten Memories. Mesoamerican Memory: Enduring Systems of Remembrance.
- Prescott, William H. (2024). Historia de la conquista de México. México: Porrúa. ISBN 9700722724.
- Díaz del Castillo, Bernal (2022). Historia verdadera de la conquista de la Nueva España. México: Porrúa. ISBN 9789700774763.
- Cortés, Hernán (2014). Cartas de relación. México: Grupo editorial Tomo. ISBN 9786074156898.
- Soustelle, Jaques (1970). La vida cotidiana de los aztecas en vísperas de la conquista. México: Fondo de Cultura Económica. ISBN 9681606361.
- López de Gómara, Francisco (2007). Historia de la conquista de México. Caracas: Fundación Biblioteca Ayacucho.
- Cervantes de Salazar, Francisco Antonio (1914). Historia de Nueva España. Madrid: Hispanic Society of America.
- de Lorenzana, Francisco Antonio (1770). Crónica de la Nueva España. México: Imprenta del superior Gobierno del Br. D. Joseph Antonio de Hogal, Biblioteca de la Universidad de Sevilla.
- Soustelle, Jaques (1993). La familia otomi pame del mexico central. México: Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, Fondo de Cultura Económica.
- Gibson, Charles (1991). Tlaxcala en el siglo XVI. México: FCE. ISBN 9789681636883.
- Félix, Jorge; Vázquez, Sergio (2013). Henán Cortés y la condición axial de Cempoala en la conquista de México-Tenochtitlan. Revista Extremeña de Ciencias Sociales" Almenara".
- Perales Piqueres, Rosa (2020). La Malinche: mito y realidad de una mujer a través de las artes. La mujer en la Europa Renacentista y en el Nuevo Mundo.
- García León, Susana (2004). La justicia indígena en el siglo XVI. Algunos pleitos en lengua náhuatl. Cuadernos de historia del derecho, vol.11.
- Xelhuantzi, Tesiu Rosas (2008). Descolonizar el pueblo. UNAM.
- Aboytes Perete, Silvia (2013). Compendio de la Historia de Tlaxcala de Diego Muñoz Camargo. Universidad Autónoma de Tlaxcala. pp. 15, 16. Consultado el 12 de julio de 2025.
- Barrón, María Cristina (1992). La presencia novohispana en el Pacífico insular: actas de las segundas jornadas internacionales celebradas en la ciudad de México, del 17 al 21 de septiembre de 1990. Universidad Iberoamericana. ISBN 978-968-859-073-7. Consultado el 28 de abril de 2022.
- Canales, Carlos; Rey, Miguel del (7 de septiembre de 2021). Naves negras: La aventura del lago Español. EDAF. ISBN 978-84-414-4115-6. Consultado el 28 de abril de 2022.
- Fuentes y Guzmán, Francisco Antonio de (1883) [1690]. Zaragoza, Justo; Navarro, Luis, ed. Recordación Florida. Discurso historial y demostración natural, material, militar y política del Reyno de Guatemala II. Madrid, España: Central.
- Gonzales, Moises; Lamadrid, Enrique R. (1 de diciembre de 2019). Nación Genízara: Ethnogenesis, Place, and Identity in New Mexico (en inglés). University of New Mexico Press. ISBN 978-0-8263-6108-0. Consultado el 1 de diciembre de 2021.
- Guerrero Galván, Luis René; Guerrero Galván, Alonso (2022) Descubrimiento, conquista e institucionalización: de las expediciones al Yucatán a la consolidación de la Nueva España (I). Reflexiones a quinientos años del encuentro de dos mundos 11 Ciudad de México: Universidad Nacional Autónoma de México Parte IV: Los señoríos sujetos ISBN 978-607-30-6487-3 consultado el 26 de junio de 2025.
- Luna Ruiz, Juan (2007). Nahuas de Tlaxcala: Pueblos Indígenas del México Contemporáneo. Coordinación Editorial de la CDL. ISBN 978-970-753-090-4. Consultado el 26 de junio de 2025.
- Martínez Baracs, Andrea (2008). Un gobierno de indios. Tlaxcala 1519 - 1750. Fondo de Cultura Económica. ISBN 9789681685386.
- Motolinía, Toribio (1903). Memoriales De Fray Toribio De Motolin?a. Рипол Классик. ISBN 978-5-87723-361-4. Consultado el 6 de julio de 2025.
- Ramos Galicia, Yolanda (2014). Así se come en Tlaxcala: Cocina Indígena y Popular 62. Instituto Nacional de Antropología e Historia y Gobierno del Estado de Tlaxcala. pp. 28, 30. ISBN 978-607-8423-60-6. Consultado el 14 de julio de 2025.
- Romero, Orlando (2010). All Trails Lead to Santa Fe: An Anthology Commemorating the 400th Anniversary of the Founding of Santa Fe, New Mexico in 1610 (en inglés). Sunstone Press. ISBN 978-0-86534-760-1. Consultado el 30 de noviembre de 2021.
- Taladoire, Éric (3 de enero de 2018). De América a Europa: Cuando los indígenas descubrieron el Viejo Mundo (1493-1892). Fondo de Cultura Económica. ISBN 978-607-16-5340-6. Consultado el 28 de abril de 2022.
- Pueblos nahuas precolombinos
- Historia del estado de Tlaxcala
- Tlaxcaltecas
wikipedia, wiki, libro, libros, biblioteca, artículo, leer, descargar, gratis, descarga gratis, móvil, teléfono, android, ios, apple, teléfono móvil, pc, web, computadora, Información sobre Colonización tlaxcalteca, ¿Qué es Colonización tlaxcalteca? ¿Qué significa Colonización tlaxcalteca?



Deja una respuesta
¿Quieres unirte a la discusión?¡Siéntete libre de contribuir!